Ejercicios de 1x1

(Recogido de la revista Clinic. Ejercicios de Ettore Messina y Lou Carnesecca. Texto de Ettore Messina) 

La iniciativa individual, con o sin posesión de balón, y la capacidad de ser constantemente peligrosos para la defensa son la esencia del baloncesto ofensivo, prescindiendo del tipo de defensa que atacamos o del sistema de juego escogido. Cualquier ataque es eficaz y será correctamente ejecutado si los jugadores juegan con agresividad mental y espíritu de iniciativa, no sólo cuando están en posesión del balón sino, sobre todo, cuando no lo están.

La elección de los ejercicios a utilizar en los entrenamientos para mejorar el 1x1 debe realizarse de forma gradual, siempre teniendo presente cuales son los objetivos que se persiguen.
Ante todo es necesario enseñar a los jugadores la técnica individual sin defensa: desmarcarse, salidas en dribling, soluciones varias, etc. A continuación, se aplica la técnica en ejercicios con defensa sin presión, y finalmente se trabaja en situaciones de 1x1 semejantes a las que podríamos encontrar en un partido (situación real de juego), como por ejemplo 1x1 frente a un defensor que está recuperando después de haber ayudado en una penetración (diagrama 1).



La última fase del trabajo es ciertamente la mas compleja: presupone un determinado bagaje técnico del atacante, que además se verá enfrentado con la posibilidad de elegir el movimiento mas eficaz o mas productivo debiendo escoger en los distintos casos entre jugar 1x1, el tiro o un pase a un compañero mejor situado.

Los mejores jugadores son aquellos que además de saber jugar sin balón, cuando llegan a controlarlo no lo aguantan mucho tiempo en el caso de que no puedan tirar o jugar 1x1 en penetración. Los jugadores que, cuando no están en buena posición, hacen circular el balón en seguida demuestran ser mas seguros y estar mas capacitados que otros, y ello por un simple motivo: son los que mejor entienden y leen el juego. Este tipo de jugador está capacitado para ver también como se mueven sus compañeros y los respectivos defensores, y por ello cuando recibe el balón ya tiene una idea bastante clara de lo que tiene que hacer, escogiendo siempre la mejor opción, todo lo contrario que aquellos jugadores que únicamente comienzan a pensar que hacer cuando ya tienen el balón en las manos.

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