Tanto en este primer artículo dedicado a la defensa del bloqueo directo como en los que iré publicando seguidamente intentaré transmitiros las pequeñas ideas que han ido formando mi filosofía defensiva. Estoy seguro que no todos estaréis de acuerdo conmigo en la forma de tratar determinados temas, pero quiero aclarar desde el primer momento que no pretendo que toméis lo que aquí os cuento como "lo que hay que hacer", sino mas bien como "algo que se puede hacer".
Introducción
Mi forma de entender la defensa siempre ha estado condicionada por la agresividad, con la idea de dominar al contrario en todo momento, sea cual sea el equipo que tiene el balón. Siempre me ha gustado decirle
a mis jugadores que
"...nosotros no defendemos nunca, siempre atacamos. Cuanto tenemos el balón atacamos para conseguir canasta, y cuando lo tiene el equipo contrario atacamos para quitárselo, para recuperarlo...".
Lógicamente, el equipo que habitualmente tiene ventaja sobre su oponente es aquel que tiene el balón, y lo que pretendemos no es otra cosa sino evitar que se den cuenta de ese "pequeño detalle".
En base a estas
premisas vamos a enumerar una serie de pequeñas reglas que nos permitirán definir nuestra forma de defender los bloqueos directos.
Reglas
Las reglas son las siguientes:
- Nuestro objetivo es recuperar el balón. La defensa del bloqueador y el bloqueado deben estar pendientes de la pelota.
- No es posible realizar una defensa correcta del bloqueo directo involucrando sólo a los defensores del bloqueador y bloqueado. Necesitamos la ayuda de una tercera persona.
- Los dos defensores de los jugadores directamente afectados por el bloqueo deben trabajar sobre el balón y su portador, dejando libre la continuación del bloqueo.
- El defensor del bloqueador debe desplazarse un paso por delante de su atacante e interceptar la trayectoria del jugador bloqueado cuando este inicia el bote para aprovechar el bloqueo.
- El defensor más cercano al bloqueo por el lado de la continuación deberá desplazarse hacia el bloqueador para evitar que éste pueda recibir.
- Cada jugador debe realizar su trabajo específico, sin intentar corregir o ayudar a los demás. Esta regla es especialmente importante durante los entrenamientos, donde el intento de ayuda de un jugador a otro puede provocar
la catástrofe. Debemos hacer ver a los jugadores que las correcciones las hacemos nosotros a medida que van siendo necesarias, y que cada uno debe preocuparse de hacer bien su trabajo.
A partir de aquí desarrollaremos nuestra defensa por medio de las explicaciones y ejercicios que veremos a continuación.
Desarrollo
Como comentamos un poco más arriba, lo primero que debemos comunicar a los jugadores es la necesidad de ser agresivos en nuestra defensa. Debemos intentar llevar la iniciativa y conseguir que el contrario no se preocupe
de qué debe hacer para conseguir canasta, sino cómo evitar perder el balón.
Una vez iniciado el movimiento del bloqueo por parte de los atacantes, el defensor del bloqueador debe avisar al defensor del hombre-balón
que se va a realizar el bloqueo, así como indicar por qué lado va a realizarse. En este punto es muy importante que el defensor del hombre-balón evite que éste escape por el lado contrario al bloqueo, ya que en este
lado no disponemos de ayuda.
Nuestro defensor debe comprender que, mientras que si el atacante escapa por el lado del bloqueo es responsabilidad de ambos defensores, el lado contrario al del bloqueo es
responsabilidad exclusivamente suya. Podemos hacer incluso que el defensor del hombre-balón tape el lado contrario al bloqueo para evitar que su atacante escape por ahí (figuras 1 y 2).
Si se realiza el 2x1 defensivo sobre el hombre del balón correctamente las posibilidades de desbaratar el bloqueo son altas. Sin embargo, deberemos tener en
cuenta la continuación del bloqueo para que el éxito sea completo. Aunque la sincronización entre los dos defensores que realizan el 2x1 sea buena (y esto requiere muchas repeticiones y largas sesiones de
entrenamiento), siempre puede quedar la posibilidad de que el bloqueador reciba en la continuación.
Para evitar este hecho necesitamos contar con la ayuda de un tercer defensor, que deberá controlar
la línea de pase entre el hombre-balón y el bloqueador. Este defensor no será siempre el mismo, sino que dependerá de quien esté más cerca del bloqueo y en que situación (puede que esté situado por el lado contrario
a la continuación). Ilustramos esta situación en la figura 3.