(traducido por Javier Morillo)

Si no se lo has escuchado decir nunca a tu entrenador, lo oirás en algún momento durante tu vida como jugador. El equipo que gana es normalmente aquél que hace muchos lanzamientos y con un buen porcentaje. Piensa en ello mientras lees mis trucos para defender a un anotador.

Concepto 1 - Sé un estudioso de la defensa.

Todos los grandes defensores estudian a su oponente. Esto es especialmente cierto cuando el contrario es un gran anotador. Desde el primer instante en que lo ves, sea en un calentamiento o en un vídeo, deberías saber cual es su mano débil, si le gusta lanzar desde bote o desde pase, si le gusta prepararse o lanzar rápido. La rapidez con la que eres capaz de averiguar los puntos fuertes y las debilidades de tus oponentes viene dada por la experiencia, lo que no es excusa para que, sea cual sea el tiempo que lleves jugando, sepas cuales son los movimientos favoritos de tu oponente, cual es su mano fuerte y su mano débil, y desde que posiciones del campo le gusta más anotar, desde dónde tiene más confianza.

Evita sus puntos fuertes e intenta forzarle a utilizar sus puntos débiles. Te sorprenderás de que saber algo tan simple como que tu anotador no lanza a gusto después de botar con la mano izquierda te hará un considerablemente mejor defensor. Si eres capaz de convertirte en un estudioso del juego, y aprendes a leer a tu atacante rápidamente, podrás defenderle de forma efectiva aplicando lo que has aprendido. Algo sumamente importante es que no necesitas estar jugando para aprender sobre él. Cuando estés en el banquillo, mira y aprende para que, cuando tengas tu oportunidad y tu entrenador te llame para jugar, estés preparado para defender.

Aprende también las jugadas favoritas del equipo contrario y desde dónde les gusta anotar. Evita que lo hagan mediante anticipación y rompe así su estilo de juego.

Concepto 2 - Haz que el anotador lance menos de lo habitual, fuérzale a bajar su  porcentaje de aciertos, y haz que lance desde más lejos del aro presionando la línea de pase para obligarle a tirar más allá de la distancia donde se encuentra a gusto.

No hace falta un profesor de matemáticas para calcular que un tirador que lanza con un 50% de efectividad y efectúa 24 lanzamientos anotará por lo menos 24 puntos. Si su porcentaje es del 75% anotará 36 puntos. El mismo anotador, lanzando sólo 12 veces, pasará un mal rato anotando sólo 12 puntos, siempre y cuando tú no cometas el pecado mortal de hacerle falta a un tirador que tiene un porcentaje de acierto bajo. Ahora, si puedes presionarle en defensa haciendo que reciba lejos del aro, digamos más allá de la línea de 3 puntos, de repente su porcentaje para un tiro desde esta distancia caerá por debajo del 35% la mayoría de las veces. Si eres capaz de presionarle un paso más allá, el porcentaje caerá al 25% o menos en la mayoría de los anotadores. Concede a ese tirador sólo 10 lanzamientos, la mitad de ellos desde más allá de la línea de 3 puntos, y tu equipo tendrá una buena oportunidad de ganar el partido. Recuerda también que algunos jugadores lanzan mucho más a gusto y con más confianza desde ciertos lugares del campo. Debes impedir que tiren desde esos sitios. A veces será cerca del aro, pero en una posición en la que no tengan mucha confianza. Si es un tirador puro, que trabaja sobre la línea de 3 puntos para recibir y lanzar, debes forzarle a poner el balón en el suelo.

Concepto 3 - No arriesgues en defensa ni expongas tus debilidades defensivas a un anotador.

La mayoría de los grandes anotadores tienen la habilidad de leer y reaccionar a las debilidades de sus defensores. Puede ser algo como que tienes el hábito de tener los brazos extendidos y el cuerpo desequilibrado hacia delante, situado en una postura que te impide parar la penetración del anotador. Debes ser lo suficientemente disciplinado como para mantener tus fundamentos defensivos y tu trabajo de pies si quieres parar a tu atacante. Conseguirá meter algunas canastas por muy fuerte que defiendas, pero anotarán muchas más si te arriesgas de forma habitual a intentar robar el balón o expones tus debilidades (como apartar la vista del anotador cuando éste tiene el balón). En lugar de ello, reacciona a lo que hace y presiónale cuando lance. Como dije antes, nunca le hagas falta a un anotador que está teniendo un porcentaje bajo de lanzamiento.

Concepto 4 - Cuando defiendas a un anotador, hazle cambiar su forma de tirar, su ritmo e intenta romper su concentración en la canasta.

No hay nada más difícil en baloncesto que parar a un anotador que está caliente. Debes hacer todo lo que esté en tu mano para conseguir que cambie el tiro. Una técnica que ha funcionado bien durante años con mis jugadores es que no es necesario taponar el tiro, es suficiente con puntearlo presionando el brazo de tiro del lanzador sin hacerle falta. Incluso si subconscientemente el jugador intenta evitar el contacto con tu mano, puedes forzarle a alterar su tiro y reducir su porcentaje de acierto. Puedes obligarle a cambiar su ritmo modificando la cantidad de presión que aplicas sobre él y cuándo y cómo punteas su tiro. Si sabes que lanza muy bien desde un bote, haz que dé dos, o no dejes espacio para que bote. Rompe su concentración. El reglamento de baloncesto no permiten que toques a un jugador, pero cualquier sistema que te permita distraerle y hacer que sus ojos pierdan de vista el aro reducirán su porcentaje de lanzamiento y harán que seas mejor defensor.

Concepto 5- El último punto podría ser fácilmente el primero. Evita que el balón llegue a las manos del anotador.

Finalmente, evita que lance. Si lo hace, enciérrale. Ningún anotador debe lanzar dos veces en la misma posesión. Si le gusta tirar cómo, por atención y corre al máximo para evitar que le llegue el balón en situaciones donde podrá utilizar su habilidad atlética y de anotación de forma efectiva. Más importante aún, evita que el anotador reciba el balón. Es necesario un gran esfuerzo físico para conseguir esto, pero no podrá anotar si no tiene el balón en sus manos. Debes hacer que gaste tanta energía para conseguir el balón como la que tú gastas para evitarlo. Durante el transcurso de un partido, el cansancio de piernas hace que muchos anotadores bajen su porcentaje de acierto. Si tienes a un anotador muy caliente, defiéndele por todo el campo y haz todo lo que sea necesario para evitar que el balón llegue a sus manos, defendiéndole ciego cara a cara si es necesario. Recuerda que debes realizar ayudas defensivas a tus compañeros, pero sólo en esta situación y con la aprobación de tu entrenador, no abandones a tu jugador para hacer ayudas. Reduce el partido a un 4 contra 4 y saca a tu atacante del partido. Sé persistente para evitar que el balón llegue a sus manos y tendrás una oportunidad de ganar.

Vuelve con más Apuntes de Campo por cortesía de The Basketball Highway®.