(traducido por Javier Morillo)

El bote debe utilizarse para ganar espacio o mejorar ángulos. Ganar espacio puede ayudarte a: 

1. Establecer tu posición correcta en el campo para iniciar una jugada. 
2. Crear ventaja numérica en un contraataque, o 
3. Rebasar a un defensor mediante penetración para sacar el balón a un compañero y conseguir un tiro de alto porcentaje de acierto. 

Usar el bote para mejorar el ángulo de pase te ayudará a mejorar el porcentaje de buenos pases a tus compañeros en los sistemas de juego o en la transición.

Concepto 1. Bote bajo control

Todos los grandes dribladores mantienen el control del balón independientemente del movimiento que intentan realizar con él. El control es la clave. Si pierdes el control del balón, aunque sea durante un segundo, perderás la habilidad de reaccionar y moverte hacia cualquier dirección y en cualquier momento. Aquí es cuando el defensor tiene más posibilidades de presionarte y hacer que el balón pase a su poder. Debes ser capaz de controlar tanto el bote en estático o el bote de penetración como el bote de velocidad.

Con el fin de mantener el control debes botar el balón con los dedos extendidos, botar con las puntas de los dedos y no con la palma de la mano, y hacerlo bajo y cerca del suelo, donde el tiempo durante el cual el balón no se encuentra en contacto con la mano y está expuesto a ser robado por el defensor es más pequeño. Al mantener los dedos extendidos durante el bote aumentas el área de contacto de las yemas de los dedos con el balón mejorando el control. Botar con las puntas de los dedos en lugar de con la palma de la mano mejora no sólo el control sino que además permite generar un bote más agresivo, necesario para cambiar rápidamente de dirección. Mantén el bote a la altura de las rodillas a no ser que estés esprintando, en cuyo caso puedes permitir al balón subir hasta la cintura.

Concepto 2. Usa el bote en el momento adecuado

Para un defensor es fácil detener a un adicto al bote porque éste echa el balón al suelo en cuanto lo recibe. Es una costumbre pésima. Estos jugadores botan más de lo necesario sin conseguir nada con su dribling.

El error más habitual de un atacante es echar el balón al suelo en el momento equivocado. Poner rápidamente el balón en el suelo hace que perdamos la ventaja de la triple amenaza sobre el defensor (tiro, pase, bote). Hay que botar sólo si se tiene un propósito para ello (por ejemplo, rebasar a un defensor, abrir una línea de pase o buscar sitio para tirar). Si no estás seguro sobre que hacer, pasa antes de botar. Si puedes pasar a un compañero en lugar de botar para sacar ventaja, ¡pasa el balón!.

Cuando estés siendo presionado por tu defensor no botes inmediatamente, aunque esta sea tu primera reacción. Si mantienes el bote en esta situación y pivotas manteniéndote equilibrado el defensor se encontrará en desventaja, perderá su propio equilibrio y será más fácil de rebasar con el bote.

Utiliza el bote sólo para atacar al defensor. Una vez hayas empezado a atacar y te encuentres con una situación de trap (2x1) tendrás la ventaja de retroceder botando. En general, avanza hacia tu defensor y hacia la canasta cuando tengas que botar.

Concepto 3 - El bote es uno de las habilidades más importantes que hay que dominar, pero debe ser la ÚLTIMA en utilizarse en ataque

A medida que he ido observando jugadores durante los últimos 20 años he podido ver cada vez más y más jóvenes que utilizan el bote mucho más de lo necesario, sin buenos fundamentos y poca noción acerca de cómo utilizarlo de forma efectiva. Esta situación es comparable a tener un porcentaje de acierto del 20% en tiros de campo y lanzar 30 veces a canasta durante un partido. Si no tienes un buen dominio del bote, realiza ejercicios de dominio durante 10 ó 15 minutos todos los días con el objetivo de mejorar tu habilidad con el bote contra una defensa que te presione. Aprende a utilizar ambas manos sin tener que mirar al balón. Esta es la habilidad menos entrenada en baloncesto a parte del pivote.

Los mejores atacantes son aquellos que manejan el balón perfectamente con ambas manos y saben como obtener la mayor ventaja posible con pocos botes. Imagínate conduciendo un coche o una bicicleta que sólo se puede manejar con la mano derecha. Es la misma situación que se da con un jugador que sólo puede driblar de forma efectiva en una dirección. Un buen defensor evitará que botes con tu mano hábil convirtiéndote en un jugador estático. Un jugador que pueda ir rápidamente hacia canasta botando con cualquiera de las dos manos, y pasar o tirar a partir de su bote es el atacante más complicado al que tendrás que defender.

Mientras que el bote es uno de los fundamentos más importantes de entre los que tienes que dominar perfectamente, debe ser el último que utilices después de recibir el balón. El bote es tu paracaídas. Una vez que hayas botado sin ningún propósito y hayas cogido el balón, tendrás que saltar del avión sin paracaídas.

Concepto 4 - Menos botes conducen a mayores éxitos

Nunca uses dos botes para ganar espacio y mejorar un ángulo si puedes conseguir lo mismo con uno. El error más común entre los jugadores jóvenes es dar demasiados botes para cubrir distancias reducidas. El bote es el fundamento que más tiempo consume en baloncesto. El tiempo significa que una ayuda defensiva puede llegar para negar cualquier oportunidad de pase o tiro que hayas podido conseguir mediante el bote.

Tu bote de penetración debe ser bajo y alejado del defensor entre metro y medio y dos metros. Si tu dribling es alto y necesitas dos botes para cubrir la distancia el defensor podrá recuperar, aunque haya sido rebasado con tu primer paso. Veamos otro ejemplo. Si necesitas un segundo para cambiar el ángulo del pase para encontrar y dar el balón al poste antes de que llegue la ayuda defensiva, pero utilizas dos botes y dos segundos para hacerlo, nunca llegarás a ver al jugador desmarcado. Un tercer ejemplo. Durante un contraataque debes ser capaz de ir de canasta a canasta con tres botes. Si lo haces con cinco, serás rebasado por los defensores que recuperan y cortarán el pase o te robarán el balón. Recuerda: menos botes, más éxitos.

Recordad, botar de forma controlada, con algún propósito, en el momento adecuado, después de practicar de forma repetida. Y lo más importante, botar poco para conseguir mayores éxitos.

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